divendres, 23 de setembre del 2011

Una lucha dura y desigual por un servicio público


El Periódico, 23 de setembre de 2011

Querer acceder a la cocina de las noticias de TVE demuestra que el intento de control de la información por los partidos no tiene límites

Hace más de 10 años que los periodistas de los medios audiovisuales públicos luchamos contra los partidos políticos para conseguir que esos medios sean despolitizados, profesionales y plurales y estén al servicio de la ciudadanía. Pero una y otra vez determinados partidos se empeñan en atacar la libertad y la independencia de los profesionales. Es lo que ha pasado ahora con la decisión del consejo de administración de RTVE de exponer a los periodistas a su control político y abrir la puerta a la censura previa.

Los ciudadanos toman decisiones muy importantes gracias a la información, y por responsabilidad y credibilidad los periodistas debemos procurar que esa información sea independiente, plural, honesta y veraz. Los medios públicos, por su naturaleza y porque únicamente se deben a los ciudadanos, son los que deben realizar mejor esta información, rechazando intromisiones que amenacen su independencia.

La lucha para imponer estos principios democráticos básicos en los medios públicos ha sido dura y desigual. Durante muchos años, las radios y televisiones públicas fueron dirigidas por personas escogidas directamente por los gobiernos de turno que intentaban ponerlas al servicio de sus aparatos de propaganda. Los periodistas no nos hemos rendido nunca, aunque no siempre hemos estado unidos y hemos tenido quintacolumnistas. En el 2006 y el 2007 pensamos que habíamos conseguido un hito cuando, primero el Congreso de los Diputados y después el Parlament, aprobaron nuevas leyes de las radiotelevisiones públicas. Una de las cosas que nos preocupaban era que los gestores de estas corporaciones fueran buenos profesionales, independientes y conocedores del sector para poder realizar su labor de servicio público con eficiencia y libertad. La ley lo permitía y parecía que era el final de la politización.

El problema es que los partidos políticos, en el Gobierno y en la oposición, no estaban dispuestos a respetar la independencia de los profesionales de los medios públicos. En Catalunya se burlaron de la ley y, aprovechando que es el Parlament quien nombra a los miembros del consejo de administración, hicieron un consejo de gobierno de TV-3 y Catalunya Ràdio que reproduce la correlación de fuerzas del parlamento. En RTVE el consejo de administración también responde a la cuota de representación de cada partido. Es la partidización de los medios públicos.

Ahora, la decisión de los consejeros de RTVE de tener acceso al espacio en el que se cocinan las noticias de los informativos ha dejado al descubierto que su deseo de controlar la información no tiene límites. Pero rectificarán, porque tanto la ciudadanía a través de las redes sociales como algunos partidos políticos, sindicatos y los trabajadores de RTVE se han sublevado con una fuerza y decisión nunca vistas. Esto muestra que es el momento de hacer cumplir la ley y conseguir que en nuestro país los medios públicos estén dirigidos por profesionales cualificados e independientes en lugar de comisarios políticos. Es lo que se merece la sociedad y es por lo que muchos periodistas han luchado durante mucho tiempo. 

1 comentari:

  1. De totes maneres el que passa amb la premsa pública passa a la resta d'espai públics. Les noves contractacions sempre estan sotmeses a l'interès dels que manen i procuran que sigui afí. Així s'amaguen les verdaderes problemàtiques i els serveis acostumen a convertertir-se en deficients. No hi ha consciència d'espai públic, només hi ha consciència d'espai privat, el partit té massa poder per deixar-lo perdre i és capaç de fer totes les trampes "legals" que pugui per treure'n benefici propi encara que no ho sigui pel col.lectiu

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